martes, 3 de julio de 2012

Cómo comportarse en una entrevista de trabajo

Cuando hemos enviado una carta de presentación y el Curriculum Vitae a una empresa, es probable recibir una carta o una llamada en cualquier momento para tener una entrevista o encuentro personal. Hay que tratar de entrar con "buen pie". La principal función de una entrevista es que la empresa nos conozca, no sólo a nivel laboral sino también a nivel personal. Los temas que se abordan pueden ir desde el trabajo hasta los hobbies-aficiones, pasando por los estudios académicos, metas profesionales e intereses personales. Para entrar con buen pie, debemos tener una presencia formal y lo más discreta posible. Nos deberíamos hacer la pregunta: ¿Mi imagen personal está acorde a las expectativas que pueda tener quien me entreviste? Si bien las "reglas" sobre la indumentaria pueden variar según el tipo de empresa, no es difícil imaginar cuáles serán las expectativas que tendrá un entrevistador al seleccionar a una persona en función del puesto a desempeñar (no es lo mismo seleccionar un abogado para un bufete, que un mecánico para una fábrica de automóviles). Debemos recordar que una entrevista no es un monólogo, y podemos interactuar con nuestro interlocutor siempre que podamos, estando atentos a cualquier detalle. Es muy común que luego de varias preguntas de índole personal el entrevistador haga alguna pregunta más comprometida para ver cómo reaccionamos. Por lo tanto, siempre debemos estar atentos, incluso durante los momentos más distendidos de la charla, ya que puede aparecer una pregunta que si nos coge por sorpresa nos puede descolocar. En determinadas ocasiones, se exponen "casos prácticos" teniendo que describir las decisiones que tomaríamos en esas situaciones. Aquí debemos aplicar conjuntamente nuestra experiencia previa, nuestro sentido común y el aprendizaje que podamos haber hecho de nuestros errores. En estos casos, debemos prestar especial atención a las consignas que se nos den y limitarnos a contestar sólo lo que se nos pida. Si se nos da un tiempo para resolver determinado ejercicio, es vital que respetemos dicho tiempo. En cuestiones de sueldos y retribuciones, no es conveniente que ésta sea una de nuestras primeras preguntas (puede denotar un único interés por el dinero). Por el contrario, debemos esperar el momento indicado para abordar el tema, si el entrevistador todavía no lo ha hecho. En definitiva, durante una entrevista de trabajo debemos ser educados, cordiales, y habrá que mostrarse interesado, destacar nuestras virtudes y minorar nuestras debilidades; no deberemos suplicar por el empleo, pero tampoco nos mostraremos arrogantes o soberbios. De la forma que nos comportemos durante la entrevista dependerá en gran medida que obtengamos el puesto de trabajo. "Una entrevista no es un monólogo, y se puede hablar con el interlocutor siempre que sea posible" Tener en cuenta que la primera impresión es la que cuenta, y la que se fija en la retina, por lo que será muy difícil cambiarla a lo largo de la entrevista. MV www.mvshopper.net

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