Este 'movimiento' me ha llevado a buscar en la historia del vello facial masculino, he descubierto que la barba, las pastillas y el bigote se han visto tradicionalmente como expresiones de la fuerza masculina y la virilidad, pero también están sujetos a los cambios de la moda. Cuando los hombres dejaron de llevar peluca a finales del siglo XVIII, el vello facial se hizo más popular, especialmente después de 1850. La barba se asoció entonces con el hombre de negocios serio y exitoso, mientras que las figuras militares se identificaban más con el bigote. Entre 1910 y 1960 el vello facial dejó de estar de moda, y desde entonces ha venido a simbolizar al hombre artístico e intelectual.
Tenemos diferentes épocas con sus distintas tendencias... A finales del siglo XIX, Sir Richard Strachey era un soldado británico y administrador de la India. Puso de moda las patillas largas dejando el mentón al descubierto. En inglés, se llaman 'sideburns' en honor a Ambrose E. Burnside.
En 1870, los grandes bigotes como el que lucía Napoleón III, estaban de moda y eran muy requeridos entre la sociedad. Estos bigotes requerían gran cuidado y utensilios especializados, como un envoltorio de gasa de seda con elásticos y tiras de cuero que se llevaba al dormir para mantener la forma del bigote.
En 1890, Sir William Blake Richmond era un distinguido artista y profesor de la Royal Academy
puso de moda la barba y el bigote acorde con su cabello.
Sin embargo, en 1910 se puso de moda el afeitado limpio. Fue debido a la entrada de la cuchilla de afeitar desechable Gillette. La barba quedó tan absoleta que incluso en algunos lugares llamaban 'castores' a los hombres con vello facial.
Fue Brad Pitt, quien en 1998 en su película Salvaje, puso de moda la barba de chivo o perilla. Asociada a un look más alternativo, artístico e intelectual.
Montse Valero
Tu Asesora de Imagen & Personal Shopper
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